Somos DIVISION DE HONOR

Bueno con tantos sentimientos acumulados, ya no se ni por donde empezar.
Empezaré por felicitar a toda la directiva, ha sido un gran trabajo que no viene solo de este año sino de muchos atrás, gracias a vosotros esto ha sido posible. Cada uno de nosotros debemos parte de lo que somos y seremos atleticamente a este gran cuerpo directivo.
Ahora, siendo egoísta y mirandome el ombligo demasiado, quiero contar una historia personal. Como algunos ya sabréis, esta pagina la llevamos entre Santi y yo, Salva el sevillano. Pues aquí viene mi historia:
El año 2005/2006 se presentaba para mí como el año para dar el "salto de calidad", y trás duros entrenamientos y sacrificios, sufrí una lesión la cual me retiró de la competición sabiendo que venia para largo. Después de pasar meses y meses luchando duramente contra la lesión y con pocas motivaciones, "reaparezco" en la liga de Nerja, el segundo encuentro que disputó la SGP. Sin estar en forma y "jugandome el tipo" recobre una ilisión que era palpable en el ambiente de este club, todos tenían la ilusión de ascender a la categoria de oro del atletismo nacional, y a mi, por el trato que me habían dado después de todo, por el ambiente, por el cariño que se le coje a este grandioso club, me lleno de ilusión y de motivaciones la idea de conseguir ese reto, por ellos, por mi... En castellón, con algo más de forma pero sin ni siquiera la tercera parte de lo que me esperaba, volví a competir. Cada vez tenía más y más ilusión por ascender, mas motivaciones, mas motivos. Había algo más por lo que luchar, ahora lo necesitaba por mi, por ellos y en especial por Javi Rosales. Lo que ocurrió en aquella liga nadie lo olvidaremos y yo sabía que teníamos que conseguirlo por el y por su familia.
Al final de aquella liga no conseguimos el ascenso, el ambiente era desolador, todas nuestras ilusiones se habían venido abajo, mis motivaciones se habían ido al trate, todo apuntaba a que iba a ser el año mas negro de mi corta vida deportiva. No se me enrojece la cara al decir, que aquel día se derramaron lagrimas por mi cara por ver truncadas mis ilusiones, y no me arrepiento de ello. Hoy, volvieron a caer lagrimas pero de felicidad, hoy, puedo decir, que he cumplido mi ilusión. Mas vale tarde que nunca compañeros. Hoy soy feliz y ademas, soy división de honor.
El esfuerzo de una familia, se ve recompensado de esta forma. Somos una gran familia y lo demostraremos paso a paso. Solo me queda decir una cosa:
¡¡VIVA LA SOCIEDAD GIMNASTICA DE PONTEVEDRA!!